sábado, 5 de julio de 2008

Un timador pide ir a prisión para no seguir estafando y le dicen que espere su turno

¡¡ ESPERE SU TURNO POR FAVOR !! Y mientras siga estafando a inocentes...

Carga seis estafas a sus espaldas y se ha entregado a la Policía, a la Guardia Civil y en la Ciudad de la Justicia de Valencia para que lo enchironen ya, pero le han dicho algo así como que tiene que esperar su turno.

Las cosas de palacio van despacio y Juan lleva meses aguardando seis juicios por vender a través de Internet hasta perros que no existían y un séptimo por no devolver un coche de alquiler.

Sus fechorías comenzaron hace tres años: "A mi hijo lo mató un coche, perdí la cabeza y fui de aquí para allí", cuenta. Pasó por Alicante, Dénia, Gandia, Valdemoro (Madrid), Ciudad Real, l'Hospitalet del Llobregat (Barcelona) y Ciudad Real.

Cada juzgado de estas ciudades conoce el delito de su demarcación, pero un hombre mallorquín tiene noticias de todos (o casi): comparte nombre y apellidos con Juan y está harto "de llamadas de bancos y entidades de crédito", se queja.

Juan cuenta que empezó a delinquir tras morir su hijo en un accidente
Juan ha hecho locuras para acelerar los procesos y saldar de una vez sus deudas con la Justicia: "Tengo órdenes de búsqueda por no acudir los días 1 y 15 a donde me tienen que juzgar, pero me entrego a la Policía y, al comparecer, el juzgado las retira".

El jueves tiene juicio en Alicante y el billete de bus se lo han tenido que pagar los Servicios Sociales de Valencia según comprobó in situ 20 minutos. Ansía llegar a un acuerdo con el fiscal para dormir, al fin, a la sombra.

Se ha fundido los ahorros y lo estafado

Se ha fundido cuanto tenía y robó (dice que no más de 2.500 euros) y, "para no tener que delinquir", echa mano de albergues y urgencias: "De camino a Valencia, me di cuenta de que me había equivocado de día de juicio, me puse muy nervioso y acabé en el General", explica. Allí tampoco es que le pusieran demasiadas trabas porque, según el parte médico, "refiere antecedentes de suicidio".

Juan confiesa que ya de joven estuvo en el trullo "por robar un coche para ir a ver a la novia" y quiere volver ya: "Con 50 años no es fácil encontrar trabajo, y mi madre ya es mayor. Ahora está bien, pero en unos años me necesitará y para entonces tengo que haber cumplido ya con la Justicia".